¿Cómo olvidar que nuestros maestros y maestras en algún momento del pasado fueron niños y niñas? Con este motivo, el 25 de noviembre, uno de los pasillos de nuestros Centros se convirtió en un puzzle donde tenían que enlazar a cada maestro o maestra con la foto de su niñez. Nuestros alumnos y alumnas disfrutaron mucho viéndonos las caras que teníamos cuando éramos pequeños, convirtiendo la actividad en algo muy divertido y que provocaba las risas de todo aquel que pasaba por ahí.
Además, rellenaron un cartel de cada docente, con sus gustos y aficiones, conociéndonos más a fondo.